- Un millón de palabras no pueden hacer que vuelvas. Lo sé, porque lo he intentado. Tampoco un millón de lagrimas. Lo sé porque he llorado hasta no poder más, y no ha pasado nada...
- Tal vez lo único que duele más que decirte adiós es no haber tenido la ocasión de haberme despedido de ti.
- Nuestros recuerdos de ayer durarán toda una vida. Guardar los mejores, olvidar los demás.
- ¿Por qué solo se tarda un minuto en decir hola, y toda una vida en decir adiós?
- Soñar como si fueses a vivir para siempre y vivir como si fueses a morir hoy mismo.
martes, 4 de agosto de 2009
Adios!
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